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FALLIDA MANIOBRA DE ALIANZA PRD-PAN

*Fallida maniobra de alianza PRD-PAN
*Resultó en caída del PAN en Edomex
*Y ascenso del candidato perredista
*Para dejar a MORENA en tercer puesto

Luis Alberto Rodríguez

Tal parece que la pifia política que recientemente cometieron los presidentes nacionales de los partidos De la Revolución Democrática y De Acción Nacional, ALEJANDRA BARRALES Y RICARDO ANAYA, sin la previa consulta con sus bases y cuadros distinguidos, al anunciar una pretendida alianza PRD-PAN para la elección presidencial de 2018, tiene ya repercusiones inmediatas en el candente proceso electoral en el Estado de México con el resultado de un descenso notable de las posibilidades de la candidata panista JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA y un ascenso, también notable, del perredista JUAN ZEPEDA, sin que tales movimientos logren aún desbancar a la candidata del partido MORENA, DELFINA GÓMEZ -que en el fondo fuera la intención de la supuesta y adelantada alianza- de las preferencias electorales que aún se manifiestan afines a la idea de “sacar al PRI” del gobierno de la entidad, mientras el candidato priista ALFREDO DEL MAZO continúa también en ascenso y se perfila ya en la recta final de las campañas, como el triunfador de la contienda, aunque sí con escaso margen frente a la “ahijada” del controvertido ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Mas en esa misma recta definitiva, se observa ya un posible mayor ascenso del perredista JUAN ZEPEDA al grado de que al final del proceso logre superar inclusive a DELFINA GÓMEZ en las preferencias y llegue a ubicarse como la segunda fuerza política en la entidad mexiquense, toda vez que la fuerza estructural de su partido es notablemente superior a la de MORENA y resultará un factor determinante en la contienda, a pesar del apoyo personal de LOPEZ OBRADOR a su candidata.

La que resultó visiblemente afectada con esa pretendida “estrategia” del anuncio de una supuesta alianza PRD-PAN para el 2018, fue sin duda la panista JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA, al perder con ello el impulso inicial de su campaña que consistía justamente en “sacar al PRI” del gobierno, pero si esa mixtura con el partido mayoritario de las llamadas izquierdas, como lo es el PRD y con lo cual se prevé el PAN quedará como una cuarta fuerza electoral en el próximo gobierno.

Pero el mayor perdedor en esa inopinada alianza PRD-PAN para el 2018 resultó el dirigente nacional panista, RICARDO ANAYA, que según opinan cuadros destacados de su partido, perdió con ello la oportunidad de figurar como candidato presidencial, aunque también para ello resta un trecho significativo.

Como la intención del anticipado anuncio de esa pretendida alianza para el 2018 en realidad era la de disminuir las posibilidades de la candidata de MORENA en la contienda mexiquense y, más allá, de LÓPEZ OBRADOR en la elección presidencial, tal anticipación, en sus efectos inmediatos, sólo resultó en el descenso significativo del PAN en la contienda actual a pesar de que en el inicio de su campaña se le contemplara como verdadera posibilidad para “sacar al PRI” del gobierno mexiquense.

Tal movimiento, si bien vino a reforzar el ascenso del perredista JUAN ZEPEDA, no logró disminuir de manera suficiente las preferencias a favor de DELFINA GÓMEZ, de manera que actualmente esas fuerzas, en realidad, se disputan la segunda fuerza electoral ante el que se proyecta como el final -aunque por escaso margen- triunfo de ALFREDO DEL MAZO en la contienda.

Eso a pesar de la maniobra de LÓPEZ OBRADOR de “denunciar” la supuesta presencia de integrantes del gabinete presidencial en tareas partidistas en la elección mexiquense.

Finalmente, la “estrategia” propiamente personal de los dirigentes nacionales del PRD y el PAN de anunciar una también improbable alianza para el 2018, no resultó en una suficiente caída de la candidata de MORENA en el Estado de México, sino más bien en la caída de la candidata panista JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA en las preferencias, lo que tendrá consecuencias políticas en la figura de RICARDO ANAYA, se anticipa.

Quien de esa maniobra resultó ciertamente favorecido fue el perredista JUAN ZEPEDA, cuyo partido, ya en esta recta final, se perfila para ocupar la segunda posición, lo que de suyo significaría un triunfo en la intención manifiesta de disminuir las pretensiones de ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR de posicionarse ya para la contienda presidencial con su actuación en el Estado de México.

Para LÓPEZ OBRADOR resultaría ya un triunfo significativo el posicionar a su partido como la segunda fuerza política en el Estado de México -si se recuerda que la próxima administración deberá integrarse como un gobierno de coalición, por disposición legal vigente- por lo que ahora todo depende del esperado ascenso electoral del candidato perredista JUAN ZEPEDA, lo que es muy posible dada la fuerza estructural de su partido frente a la de MORENA.

Si de alguna manera falla la pretensión de LÓPEZ OBRADOR de posicionar a su partido como segunda fuerza política mexiquense, será a consecuencia de su negligencia en reforzar y aumentar la fuerza estructural de MORENA en la entidad y dejar que esa fuerza se centrara casi exclusivamente en la popularidad de su figura.

Previsiblemente, la contienda se escenificará finalmente con un triunfo acotado del priista ALFREDO DEL MAZO, llevando al PRD como segunda fuerza, para dejar a MORENA en la tercera posición, con el descalabro manifiesto del PAN como una disminuida cuarta fuerza.

Más aun así, para MORENA ubicarse en el Estado de México como tercera fuerza, con posiciones obligadas en la estructura de gobierno, significará un avance muy considerable que bien puede aprovechar LÓPEZ OBRADOR para ampliar la estructura de su partido en la entidad electoralmente más importante del país y así ver ampliadas sus posibilidades para el 2018. Ya veremos.

 

 

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