Inicio » CULTURA » REÚNE OBRA DE LUIS NISHIZAWA Y LEOPOLDO FLORES

REÚNE OBRA DE LUIS NISHIZAWA Y LEOPOLDO FLORES

  • Obras que conjugan la esencia de los dos gigantes del Estado de México.
  • Muestra de 28 cuadros que estará en el Museo del Barro hasta el 30 de octubre.

Ordenador Staff

Metepec, México, 10 de octubre de 2017. – El Museo del Barro recibió la exposición pictórica “Gigantes del Estado de México: Luis Nishizawa y Leopoldo Flores”, que integra 28 obras representativas de los dos destacados artistas.

La muestra forma parte de las actividades del Festival Quimera 2017 y reúne 16 cuadros de Luis Nishizawa – principalmente paisajes-, así como 12 pinturas en gran formato de Leopoldo Flores, pintores mexiquenses que trascendieron fronteras del país y del mundo.

En las obras de Luis Nishizawa -quien tenía escuela y tradición japonesa- se invita a sentir los paisajes, pues, encierran el gusto que tuvo desde que tenía siete años de vida, ya que fue un niño de campo que dibujaba in situ y fue considerado el maestro de las atmósferas.

“Volcanes”, “Iztaccihuátl”, “Tepozttlán”, “Los volcanes desde San Pablo”, “Estuco”, “Caín”, “El Remolino” y “Naturaleza muerta”, son algunas de las obras que se aprecian en la muestra, con el uso de diversas técnicas y materiales como punta seca, aguatinta, serigrafía, suiboku (especie de acuarela japonesa), acrílico en tela, papel, madera y papel torinoko.

“El maestro Luis Nishizawa fue un ejemplo de entrega, compromiso y pasión por el arte. Por 65 años fue maestro en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de la asignatura de técnicas y procedimientos de la pintura y 70 años fue pintor; plasmó distintas épocas y estilos, que hacen alusión a la exploración de lenguajes”, señaló la representante de la Secretaría de Cultura del Estado de México, Úrsula Cotero.

Mientras que la obra expuesta del maestro Leopoldo Flores -quien hizo estudios en Francia y regresó al Valle de Toluca a dejar su arte- abarca la etapa de los noventas, donde se puede ver la característica de experimentar en base a las texturas y algunas representadas a partir de cuerpos.

“La Primera mujer”, “El tiempo”, “La caída”, “Noche”, “Danza del agua” y “Danza del fuego” son obras significativas del maestro en las que resalta su gusto por trabajar en acrílico.

“El medio con el que trabajó principalmente fue el acrílico, por ser un material para experimentar y pintar rápido porque era un artista hiperactivo”, detalló la representante de la Universidad Autónoma del Estado de México, Gabriela Morales.

Las obras exhibidas forman parte del acervo del Museo Universitario Leopoldo Flores y del Museo Taller Nishizawa, estarán abiertas al público hasta el 30 de octubre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *