«Estamos en una confrontación económica con Rusia. El gas, la energía se está utilizando como arma contra Alemania. Desde mi punto de vista, con el objetivo de destruir lo que ha distinguido al país en las últimas semanas y meses, y ha distinguido a Europa, a saber, una gran unidad, una gran solidaridad con Ucrania y una gran disposición a pagar un alto precio por la defensa de la libertad.»
Desde el 30 marzo estaba en vigor la fase de alerta temprana, ante una posible escalada y un cierre del suministro por parte de Rusia. Ahora los objetivos de almacenamiento para el invierno están en riesgo debido a la disminución de las entregas de Rusia. En los últimos días, Alemania anunció que intentará compensar el uso de gas natural aumentando la quema de carbón, un combustible fósil más contaminante. La medida ha horrorizado a los ambientalistas dentro y fuera del país.
EFE /AFP /AP