« FRANCIA, A FUEGO Y FURIA COLECTIVA

Israel responde con ataques al sur del Líbano tras el lanzamiento de cohetes desde este país
Israel hace igualmente responsable al Líbano de «cada agresión que emane de su territorio», prometiendo hacer «pagar un alto precio» a los enemigos del país.
En el fondo de este nuevo enfrentamiento está lo sucedido durante dos noches seguidas en la mezquita de Al Aqsa, donde la policía israelí empleaba la fuerza para desalojar, informaba el Gobierno de Netanyahu, a algunos radicales atrincherados. Las imágenes de los enfrentamientos desataban una ola de condena y preocupación internacional, no solo en el mundo árabe.
El choque entre Israel y el Líbano es especialmente preocupante. El jueves, día de la Pascua judía, decenas de cohetes eran lanzados desde territorio libanés. Los misiles israelíes contra el Líbano alcanzaron un cercano al campamento de refugiados palestinos de Rashidiyeh, cerca de la ciudad de Tiro. El choque entre ambos países es el de mayor envergadura desde la guerra que libraron en 2006.
Mohamed Abdelsater, residente en Qalali, es una de las víctimas de los bombardeos israelíes: «Estábamos durmiendo, todo iba bien. Era justo antes del Suhur (la última comida antes de que comience el ayuno del Ramadán). Mi madre iba a despertarnos para comer, pero en cuanto oímos ese ruido salimos fuera… Y esto es lo que pasó», cuenta señalando el destrozo causado. «Estábamos fuera, gracias a Dios nadie resultó herido».
La fuerza interina de la ONU en el Líbano ha instado a todas las partes que cesen sus acciones. Líbano ya ha anunciado que elevará una queja al Consejo de Seguridad de la Organización.
El Ministerio de Exteriores libanés consideró la respuesta del país vecino como «una violación flagrante de la soberanía del Líbano, una flagrante violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y una amenaza a la estabilidad que disfrutaba el sur del Líbano», según la nota.
La misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) aseguró por su parte que tanto la nación de los cedros como Israel les han comunicado que «no quieren una guerra». Las acciones, no obstante, se encaminan peligrosamente a ello.