El jueves el CPD había anunciado sus intenciones de realizar el debate en forma virtual, dada la situación de salud del presidente Trump, quien contrajo coronavirus y debió ser internado en un hospital militar tras desarrollar dificultades respiratorias.
Poco después Trump reaccionó favorablemente a las medicinas y fue enviado a la Casa Blanca para continuar desde allí con el tratamiento. El mandatario de 74 años, que por edad y condiciones médicas forma parte parte de la población de mayor riesgo, fue habilitado por su médico, Sean Conley, para retornar a las actividades normales a partir del sábado, cuando se espera que realice un evento político, aunque persisten dudas sobre su estado de salud.
En este contexto, Trump se negó a realizar el debate en forma virtual como pretendía la CPD. Inicialmente propuso que este se pospusiera una semana y realizara el 22 de octubre -por lo que el tercero y último hubiera tenido que realizarse el 29, 5 días antes de las elecciones- y tras la autorización de Conley aseguró que no había razón para que hubiera cambios en el plan original de realizarlo de manera presencial.
En consecuencia, y tras una serie de negociaciones infructuosas entre las dos campañas, la organización decidió cancelar el debate, que iba tener lugar en el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht en Miami, Florida, con moderación de Steve Scully.
De acuerdo al comunicado oficial, el tercer debate programado para el 22 de octubre en la Universidad Belmont de Nashville, Tennessee, sigue en pie y ambos candidatos han aceptado participar del mismo. En esta ocasión el encuentro será moderado por la periodista Kristen Welker, de la cadena NBC News.
(infobae)