EL PUEBLO PERDIÓ EL (1ER.) DEBATE

*El pueblo perdió el (1er.) debate

*Aunque AMLO reafirmó su ventaja

*Mientras Anaya se mantiene en segundo

*Y JAM perdió oportunidad de avanzar

Luis Alberto Rodríguez

En lo personal y como ciudadano casi “de a pie” que soy -por aquello de los gasolinazos y otros huachicholazos que sufre el país-, me resultó motivador, más que emotivo, el haber sido parte ayer del numeroso público del show televisivo mejor montado de la historia en México y contemplara casi con morbo el primero de los tres debates presidenciales programados como actos previos de la comedia ya anticipadamente titulada “madre de todas las elecciones” del muy próximo 1 de julio.

Y me fue motivador ser parte de ese tan dilatado público del debate, que hasta me impulsa a retomar la escritura de este espacio, interrumpida a trancos por variadas circunstancias y a pesar de algunos achaques propios de mi edad.

Aunque hay que reconocer que el formato del debate fue ciertamente novedoso, al dar oportunidad a tres periodistas que actuaron como moderadores de expresar inquietudes y preguntas -algunas editorializadas- a los debatientes, lo cierto es que este primer ejercicio no logró cubrir la expectativa de imprimir algún cambio significativo en las preferencias de que hasta ahora dan cuenta la mayoría de las llamadas encuestas de opinión:

ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR se mantiene sin duda en el primer lugar de las preferencias, a pesar de que en ciertos momentos “le echaron bola” los restantes candidatos e inteligentemente capoteó los ataques muchas veces sin dar respuesta a los cuestionamientos pero siempre en aras de mantener su reconocida ventaja, lo cual logró sin demasiados artilugios.

Fue evidente que RICARDO ANAYA se mantuvo, hasta ahora, como el único que podría al final competirle a AMLO la anhelada Presidencia, pues sus ataques contra él no fueron lo suficientemente contundentes como para disminuir su ventaja y tampoco logró posicionar sus propuestas como determinantes de su esperado avance, mientras ocupó demasiado “deshojando la Margarita”.

El que no logró remontar su lejano tercer sitio en las preferencias electorales, hasta ahora, fue el candidato del partido en el poder, JOSÉ ANTONIO MEADE, quien refugiado en su discurso de honestidad personal, no lograba contrarrestar los ataques de corrupción que candidatos y periodistas moderadores enfilaron contra el partido mayoritario que lo postula y lo que más logró hacer es recordar el pasado priista del hoy candidato de MORENA.

Fue significativo que contra AMLO, sus detractores olvidaran los expedientes de terminar con el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y la reciente pifia de la avioneta rentada, mientras centraban sus miras en la propuesta de amnistía contra los delincuentes y sus intenciones de imponer un Fiscal General de la República.

La revelación fue la actuación de la ex panista y ahora independiente MARGARIA ZAVALA quien con su discurso de la defensa de los mexicanos y especialmente las mujeres y la distancia que logró establecer con la administración de su esposo, el ex presidente FELIPE CALDERÓN, no dejó de resaltar la importancia de una mayor presencia del Estado mexicano en la lucha contra la delincuencia conjuntamente con mayor participación de la sociedad.

Un tanto en el papel de “convidado de piedra” que resultó más protagonista de lo esperado, el también independiente gobernador con licencia JAIME RODRÍGUEZ, “El Bronco”, resultó de los más virulentos críticos de la actuación de AMLO, aunque no logró sacar de sus casillas al tabasqueño, ni cuando le extendió un documento a para donar sus prerrogativas como partido que éste rechazó.

Quizás los cuestionamientos sobre el pasado priista de AMLO y que sus ingresos y de su familia provengan mayoritariamente de los recursos del partido que ahora encabeza, como anteriormente lo hiciera como dirigente del PRD, fueran los que más empañaron la imagen del tabasqueño, aunque logró contrarrestarlos con deliberado silencio que mucho también le fuera reprochado.

Sin embargo, en el remate de sus intervenciones y en sus mensajes finales, fue claro que AMLO reafirmó su ventaja en las preferencias previas a la elección y por ahora se antoja difícil que en dos meses que restan de las campañas es diferencia se disminuya al grado de ser vencido en la contienda. Pero…

De alguna manera, como primer episodio de una contienda que aún dista de haber sido definida -aunque cada candidato se declarara “vencedor” del debate ante sus respectivas feligresías-, lo tangible es que el pueblo elector en general, un gran número de mexicanos que aún están indecisos en sus preferencias o en su participación en las urnas y esperan signos más elocuentes de los candidatos para definir su voto, por lo pronto perdieron esta oportunidad de que el ejercicio contribuyera tangiblemente a consolidar sus definiciones. Ojalá los restantes dos debates llenen esa expectativa.

Quizás sería preferible, como ahí se planteó, que se diera un mayor número de debates en ,logar los miles de spots que pululan indiscriminadamente en los medios de comunicación masiva y que en el fondo sólo contribuyen a un mayor desconcierto del electorado. Sería una posibilidad que habrá que explorar, pero claro para otras elecciones presidenciales.

ENTRETELONES

Se comenta la proliferación de los llamados “memes” que en redes sociales han desplegado el humor propio de los mexicanos, aunque también de mensajes ofensivos que no vale la pena mencionar.

También ha surgido un nuevo género de los llamados “memetweets” que en frases cortas dan cuenta de ese agudo humor colectivo. Una muestra: “Esa Morena no es virgen, ni aunque la canonizara el Papa”. En fin.

 

 

 

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