La propuesta, de 27 cuartillas, establece cinco puntos por los que pretende sustituir la ley vigente por una nueva. De acuerdo con el documento, la iniciativa será válida en todo el territorio nacional, con excepción de los municipios ubicados en la frontera norte.
“La presente iniciativa propone abrogar la Ley vigente para sustituirla por una nueva que reconoce los husos horarios conforme al meridiano de Greenwich pactado internacionalmente en 1884. No obstante, se plantea mantener un horario estacional de excepción para los municipios de la frontera norte, dada la profunda integración laboral, social, cultural y económica existente con la zona fronteriza colindante de los Estados Unidos de América”, se lee en el documento.
A continuación te enumeramos los cinco puntos que se establecen en la iniciativa presidencial.
El horario de verano produce afectaciones a la salud de las personas. En las niñas, niños y adolescentes se tiene confirmado que en las primeras semanas de adaptación, sufren trastornos en la conciliación del sueño por la noche, lo que aumenta la presencia de somnolencia diurna.
Además, en general la población realiza un esfuerzo para adaptarse al cambio, lo que puede provocar efectos en la salud cardiovascular.
- El horario de verano podría aumentar la posibilidad de incrementen los niveles delictivos, debido a la necesidad de salir del hogar en la oscuridad, sin el suficiente transporte ni mayor vigilancia.
- Si bien existen diferencias de disposición de luz solar entre verano e Invierno, la distancia entre ios horarios “naturales” en el territorio mexicano es escasa en una misma estación.
- La gente que vive los cambios de horario se ha manifestado mayoritariamente en contra.
- Desde 1996 el horario de verano ha contribuido al ahorro de energía de forma constante, aunque siempre por debajo del 1 % de la energía consumida anualmente. Es decir, efectivamente, se ha ahorrado energía, pero dicho ahorro no es significativo.