Adam Ritchie, director de proyecto de Oxford/AstraZeneca asegura que los comentarios del presidente de Francia, Emmanuel Macron, sobre la seguridad de AstraZeneca han dado alas a los antivacunas.
“Macron hizo comentarios como ese y al tener su nivel de influencia, los comentarios tiene impacto, sean o no verdaderos, tanto en su propio país como en el extranjero. Estoy preocupado por si hacen aumentar el escepticismo ante las vacunas, y eso se aplica a todos los ámbitos.
Igual que hacer comentarios sobre la ineficacia de una vacuna basándose en información incorrecta a pesar de que la vacuna haya sido aprobada. Esto no solo daña a una vacuna, potencialmente las daña a todas y eso no es bueno en una pandemia», lamenta Ritchie.
Pero sigue habiendo millones de personas a nivel mundial que dudan de las vacunas o creen en teorías de la conspiración sobre sus posibles peligros. “Cualquier idea de que existe una conspiración o que las vacunas no son seguras, pero aun así las distribuimos es fantasiosa.
Especialmente para los que trabajamos en el entorno académico donde hemos optado por renunciar a un mejor salario por la oportunidad de tener libertad intelectual académica para intentar hacer el bien común. Trabajamos en vacunas todo el rato con un solo propósito: mejorar la salud» explica Ritchie.