LOS ASESINATOS EN MÉXICO ALCANZAN UN RÉCORD
*Mientras López Obrador busca la reforma del sistema de justicia
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – México sufrió su peor año de homicidios en 2019, con un récord de 34,582 víctimas, según mostraron datos oficiales el lunes, lo que subraya el desafío que enfrenta el presidente Andrés Manuel López Obrador mientras libra la guerra contra los carteles de la droga.
López Obrador asumió la presidencia en diciembre de 2018 y prometió pacificar el país con un enfoque de seguridad menos conflictivo, pero la violencia ha seguido aumentando, con un número de víctimas de homicidio un 2.5% mayor en 2019 que en el año anterior, según los datos del Ministerio de Seguridad.
Cifras separadas del ministerio de seguridad que utilizan una metodología más antigua que se refiere al número de investigaciones de homicidios mostraron un aumento a 29,401 el año pasado de 29,100 en 2018.
Para abordar el problema, las autoridades mexicanas presentaron la semana pasada una propuesta a los legisladores para revisar el sistema de justicia penal, allanando el camino para que el Senado tome el plan el próximo mes que podría facilitar la cooperación de seguridad con los Estados Unidos.
Ha aumentado la preocupación por la estrategia del presidente, que según él todavía necesita tiempo, después de dos crisis importantes en los últimos meses.
Los críticos criticaron al gobierno como débil en octubre cuando ordenó a las fuerzas de seguridad que liberaran al hijo capturado del capo convicto Joaquín «El Chapo» Guzmán bajo la presión de los secuaces del cártel en la ciudad norteña de Culiacán.
Luego, a principios de noviembre, tres madres y seis niños fueron masacrados por presuntos pistoleros del cártel en el norte de México, lo que provocó indignación y repulsión en el país y en el extranjero.
México ha usado su ejército en una guerra contra los carteles de la droga desde finales de 2006. Pero, a pesar del arresto o asesinato de los principales capos, la campaña no ha logrado reducir la violencia de las drogas y ha provocado más asesinatos a medida que los grupos criminales luchan entre ellos.
Según un borrador de la reforma de la justicia penal revisada por Reuters, el plan permitiría que las comunicaciones privadas se utilicen como evidencia y limitaría los desafíos legales para evitar demoras en la extradición de los sospechosos criminales, muchos de los cuales se dirigen a Estados Unidos.
El fiscal general mexicano Alejandro Gertz dijo a los senadores que el plan atacaría la corrupción e impunidad arraigadas, así como las raíces de la actividad criminal.
