El fomento que se da a estos juguetes tradicionales se debe a que siguen provocando en niños y adultos mucha diversión, momentos amenos y retos entre amigos.
En el Estado de México, los municipios donde se elaboran éstas y otras piezas de madera son San Antonio la Isla, Rayón e Ixtapan de la Sal.
El balero tiene un tallo de madera alargado donde se sujeta con un cordón a una bola o barril del mismo material con una perforación, dentro de la cual, se puede introducir el trozo de madera.
El reto es insertar la mayor cantidad de veces y con la mayor rapidez la bola dentro del tallo con una mano, así que jugar al balero requiere mucha práctica y habilidad, por lo que, quienes compran uno saben que sufrirán, pero se divertirán por horas.
Su origen es incierto, pero desde tiempos prehispánicos se jugaba y en otros países latinoamericanos también se practica con diferentes nombres y diseños.
Para su elaboración, las y los maestros del arte popular consiguen la madera para poderla limpiar, posteriormente la preparan para pasarla al torno, donde van dándole forma, ayudados de gubias y formones.
El siguiente paso es el lijado de la pieza, sirve para quitarle lo áspero y prepararla para decorarla con pintura; por último, es necesario ponerle brillo con barniz. Algunas piezas requieren de grabado, por lo que tienen que hacerlo de forma manual y precisa para plasmar las grecas.
Baleros de diversos diseños y otras piezas de este tipo pueden adquirirse en plataformas como Mercado Libre, Amazon y WhatsApp, para acceder a los diferentes catálogos y realizar compras se cuenta con el número 722-148-6220.
Otra manera de contacto es a través de las redes sociales por Facebook y Twitter, como @iifaem, y en Instagram como @artesaniasmexiquenses.