MILES DE POLACOS SE SOLIDARIZAN CON LOS INMIGRANTES

Acusan a las autoridades de tener un comportamiento cruel por hacer retroceder a estos ciudadanos y por imponer un estado de emergencia en la línea divisoria que ha impedido a trabajadores y oenegés acudir allí para ayudar.

La cineasta Agnieszka Holland acudió a la marcha: «No estoy de acuerdo con los métodos utilizados por nuestras autoridades: retornos ilegales y, sobre todo, consentimiento e incluso participación en la muerte de personas en la frontera- adultos, mujeres, niños. Simplemente vergonzoso».

Elmi Abdi, presidente de la Asociación Somalí en Polonia, echaba la mirada atrás en un gesto de empatía: «Fui un refugiado. Llegué a Polonia en 1996. Crucé la frontera exactamente por donde la gente está muriendo ahora. Estuve más de 20 días allí, así que sé lo que digo. Lo siento mucho por estas personas que están solas, sin ninguna ayuda».

Mientras tanto, se insta a los vecinos que viven cerca de la frontera a que enciendan una luz verde para indicar que pueden proporcionar a los inmigrantes comida y refugio. Las gélidas temperaturas han dejado a muchos de ellos luchando por sobrevivir y una campaña que se está haciendo a través de las redes sociales podría concienciar de que hay ayuda disponible.