ORDENADOR POLITICO 030117

*Más yesca para ese incendio
*Gasolinazos “privados”
*Inflación superará el 4.7 %
*Incertidumbre frente a TRUMP

Luis Alberto Rodríguez

Nada promisorio para México surge, sin maquillajes de mejoras, éste 2017 que en la numerología cabalística aparece como el binario básico, el 10: la conclusión de un ciclo y que asimismo da paso a otra ronda de vicisitudes.

Las protestas masivas contra los desaforados aumentos a las gasolinas y el diesel, al dar paso a la privatización de su comercialización -y con ello a la mayor dependencia de nuestro país con respecto a los capitales extranjeros, mayoritarios beneficiarios de la medida-, no serán suficientes para frenar la cauda alcista e inflacionaria que se espera, ni mucho menos para que el gobierno federal y el poder legislativo reviertan tal privatización.

La efervescencia de las protestas a los llamados gasolinazos no vienen sino a acrecentar el histórico descrédito que frente a la opinión ciudadana ha acumulado el régimen federal encabezado por el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO y sólo agrega “mas yesca” sobre ese incendio que bien pudiera consumir las aspiraciones de su partido de continuar en el poder presidencial tras la elección de 2018, como ya se interpreta.

Como todos ya lamentamos, desde el inicio de este 2017 se concretó el aumento de 14.2% en el precio máximo de la gasolina Magna, así coo de 20.1% en la Premium y 16.5% en el diésel, como parte de una política de liberalización, enmarcada en la reforma energética impulsada en 2014 por el presidente PEÑA NIETO, con la promesa incumplida de que bajarían los precios de los combustibles.

Ya el subsecretario de Hacienda y Crédito Público MIGUEL MESSMACHER  dejó claro que aunque impopular, la medida será irreversible ya que “no es posible » mantener un precio artificialmente bajo en el combustible, cuando el 70% es consumido por sectores de mayores ingresos, pero no explica sus consecuencias inmediatas en los aumentos de precios a productos y servicios que afectan ya la economía de las masas populares como en transporte público y otros factores, así sea que el incremento no se deba a un ajuste en impuestos, sino a un ajuste en los costos vinculado al precio internacional del petróleo.

Ante la perspectiva de que los ajustes al combustible continuarán en febrero próximo y gradualmente serán diarios, según los precios internacionales, el nivel del peso frente al dólar y la competencia, lo previsible es que se conviertan en detonante ominoso de fenómenos inflacionarios que principalmente afectarán las economías de las mayorías populares y no exclusivamente de esos sectores de mayores ingresos que supuestamente los consumen.

Ya desde ahora,  los analistas esperan que la inflación supere el objetivo de 3% +/- un punto porcentual del Banco de México a partir de enero y vaticinan que los precios para los consumidores aumenten 1.1% en este mes frente a diciembre pasado, cifra superior al 0.89% que alcanzaron en enero de 2014, cuando entró en vigor la reforma hacendaria, que incluyó aumentos de impuestos a la comida ‘chatarra’ y a los refrescos.

En su comparación anual, esto es, en enero de este año frente al mismo mes de 2015, se espera que la inflación se ubique en 4.15% para alcanzar un pico de 5% en julio y posteriormente llegar a 4.7% en promedio al cierre del año.

Si a este desangelado entorno se añade la incertidumbre que para la economía mexicana representa el próximo arribo a la presidencia de Estados Unidos del controvertido DONALD TRUMP y que ya la Comisión Económica para América Latina y el Caribe advierte graves riesgos por las decisiones que pueda tomar el mandatario estadunidense y  pronostica para el país una expansión de 1.9% en 2017 frente a un 2.2% previo.

Ante la amenaza de DONALD TRUP de eliminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la CEPAL vaticina que a caída del Producto Interno Bruto  de México podría ser de 2.7%.

Están por definirse las políticas que el gobierno mexicano deberá asumir frente a tales escenarios adversos que 2017 proyecta y en ese sentido, nada es claro todavía. Esperemos.