POLÉMICO NOMBRAMIENTO DE ERUVIEL ÁVILA

*Polémico nombramiento de Eruviel Ávila
*Como “dirigente” del PRI en Ciudad de México
*Que más parece castigo que una premiación
*Dados sus resultados electorales en Edomex

Luis Alberto Rodríguez

Sin duda la nota política de hoy, sobre todo para el contexto mexiquense, fue la designación del ex gobernador ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS como “dirigente” de su partido, el PRI, pero en la Ciudad de México, territorio ocupado desde hace muchos años por la izquierda y en el  que se vaticina un triunfo electoral contundente del partido que ahora encabeza ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR, (MORENA) y con el que el ex mandatario de la entidad más poblada del país “perdió” en la elección reciente de su sucesor, ALFREDO DEL MAZO MAZA, más de un millón de votos que aseguraba poseía en la región encabezada por el municipio de Ecatepec, el más poblado de Latinoamérica, que gobernó dos veces como acalde y donde se suponía poseía su mayor fortaleza.

Ante ese antecedente, la designación de ERUVIEL como encargado de dar la lucha priista electoral en el principal territorio gobernado por la oposición de las izquierdas, se antoja, más que un aliciente político para el ex mandatario mexiquense, como un castigo que su propio partido le propina, a resultas de lo que aún en los círculos políticos se interpreta como deslealtad al permitir, en su calidad de “primer priista del Estado de México”, la estruendosa derrota de su partido en lo que se consideraba “su” territorio, en contra de quien a pesar de ello resultó triunfador priista, el actual gobernador ALFREDO DEL MAZO.

Con esa incómoda designación en la ciudad de México, se terminan en definitiva las especulaciones aún hasta ayer alimentadas por sus incondicionales que permanecen u ocupan nuevos puestos clave en la administración del actual gobernador DEL MAZO, en el sentido de que existían posibilidades para ser nominado entre los aspirantes de su partido a la Presidencia de la República, posibilidad que personalmente AVILA VILLEGAS alimentó con insistencia durante los seis años de su mandato estatal.

No es lo mismo contar con la indudable influencia de ser gobernador del Estado de México para llevar o arrebatar votos a su partido en esta entidad, que actuar prácticamente sólo en una entidad como la ciudad de México, donde la estructura e influencia del PRI es también prácticamente insignificante electoralmente.

A menos que su partido a escala nacional y con la influencia e instrucción del Presidente de la República, ENRIQUE PEÑA NIETO se haya embarcado en la improbable aventura de tratar de recuperar la Ciudad de México para su causa, lo que aún así sería difícil para ERUVIEL ÁVILA realizar, se interpretaría su nombramiento como un aliciente político. De otra manera no puede interpretarse sino como un castigo, no se sabe si merecido o no, pero de todas formas contundente.

Pero más allá de si su nombramiento representa o no alguna clase de premio o castigo, lo cierto es que su salida definitiva de las listas y encuestas que pululan en torno a los “presidenciables” priistas, ciertamente resulta saludable para el PRI nacional, sobre todo porque su presencia solía concitar la interpretación de que el partido del Presidente actual buscaría alguna suerte de continuismo en el poder, lo que electoralmente le daría argumentos contrarios a las oposiciones.

Bien o mal, la prueba política de ERUVIEL ÁVILA en la Ciudad de México será en el sentido de si su figura será capaz de elevar los raitings electorales del PRI en la capital del país, lo que de ser positivo le redituaría una suerte de respiro, que de así contribuir al anhelado triunfo priista en la elección presidencial, por lo menos le depararía algún espacio en esa próxima administración, cabría esperarse.

Por lo pronto los momios se inclinan hacia la interpretación explicable de tratarse de un castigo político y sólo con los resultados de su actuar en ese cargo  el ex gobernador mexiquense podría contrarrestarla. Opino.