ROMA ESCENIFICA LA INAUGURACIÓN DE LA EUROCOPA
Inmersos aún en esa lucha sin cuartel contra el virus que sigue segando vidas, pero con el esperanzador alivio que supone contar por fin con las vacunas, los integrantes de la hermandad del deporte dirigieron sus ojos hacia el estadio Olímpico de Roma, donde Francesco Totti y Alessandro Nesta oficiaron como anfitriones de los alrededor de 15.000 aficionados que ocuparon un cuarto de su aforo para asistir al debut de la escuadra italiana contra Turquía.
Los campeones del mundo en 2006 con Italia, que se fajaron durante años en la ciudad eterna como estandartes de Roma y Lazio, abrieron con su proverbial elegancia la decimosexta edición del Europeo antes de dar paso a un espectáculo musical que comenzó con la actuación de la orquesta de la policía nacional italiana en un estadio presidido por 24 grandes globos como símbolo de las selecciones participantes y que sirvió también como escenario de una impecable coreografía vertical que mezcló a bailarines y baterías que volaron hacia el techo del coso mientras la pirotecnia hacía luminosas alegorías.
Con el combinado italiano y el turco preparados ya para saltar al césped, una de las principales figuras de la cultural italiana actual, el tenor Andrea Bocelli, entonó el ‘Nessun Dorma’, acompañado por la ópera Turandot de Puccini.
El plato fuerte llegó sin embargo cuando Martin Garrix, Bono y The Edge aparecieron para interpretar su ‘We Are The People’ (Somos la gente), el himno oficial de la Eurocopa ligue, un canto a la esperanza y la positividad tan necesarias para que cualquier equipo alcance el éxito que viene a animar esta época plagada de dificultades para seguir adelante.
Esperanzas que han permitido alumbrar la inauguración de la Eurocopa un año después de las fechas inicialmente previstas.