En Járkov, la segunda ciudad del país, en el este de Ucrania, los últimos ataques han dejado a sus habitantes sin agua, electricidad, ni calefacción.
Lluvia de misiles rusos
Las defensas aéreas ucranianas han abatido 34 de los 81 misiles lanzados por Moscú.
La central nuclear de Zaporiyia también se ha quedado fuera de la red eléctrica y funciona con generadores de emergencia. El operador ha alertado del riesgo de accidente nuclear, al igual que el jefe del OIEA, que ha dicho que «estamos jugando con fuego».