TRAS ATAQUE AL CAPITOLIO, EMPIEZA A DESINTEGRARSE EL GABINETE DE TRUMP

La secretaria de Educación, Betsy De Vos, se convirtió en la segunda funcionaria en renunciar tras el asalto de seguidores del presidente Donald Trump al Congreso. Antes, la secretaria de Transporte Elaine Chao se sumó a la creciente lista de miembros del Gobierno que abandonaron su cargo en rechazo a los acontecimientos de este miércoles 6 de enero

A 13 días de que Donald Trump, derrotado en las elecciones del pasado noviembre, deje el cargo y se haga la transición a un nuevo gobierno, varios miembros de su equipo decidieron dar un paso al costado antes de tiempo, en un acto de claro distanciamiento del magnate republicano.

La última en hacerlo fue Betsy De Vos,secretaria de Educación, siguiendo los pasos de Elaine Chao, secretaria de Transporte, esposa del líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell, quien también rechazó los eventos violentos.

Chao dijo que el ataque sucedido en el Capitolio era algo que no podía ignorar: «Me ha preocupado profundamente de una manera que simplemente no puedo dejar de lado» y agregó que su renuncia se haría efectiva a partir del lunes 11 de enero, pero también enfatizó en que haría lo posible por ayudar a su “sucesor anunciado, el alcalde Pete Buttigieg, a asumir la responsabilidad de dirigir este maravilloso departamento»

Elaine Chao fue secretaria de Trabajo y subsecretaria de Transporte de los presidentes republicanos anteriores. Dirigió su actual departamento durante cuatro años y hasta el 31 de diciembre había confirmado a los periodistas que planeaba mantenerse en su puesto hasta el día de la transición.

Antes que Chao, el 6 de enero presentó abruptamente su renuncia el asesor adjunto de Seguridad Nacional Matt Pottinger, reconocido por ser una figura destacada en el desarrollo de la política de Trump en China.

También renunciaron Ryan Tully, director de Asuntos Europeos y Rusos del Consejo de Seguridad Nacional y Mick Mulvaney, exjefe de Gabinete de la Casa Blanca que dejó su puesto como enviado especial a Irlanda del Norte.

Tras el asalto al Capitolio, Trump trata de contener la violencia

Las últimas dos semanas de la ‘era Trump’ en la Casa Blanca transcurren en un ambiente tenso para el mandatario, luego de la infructuosa acción de un grupo de congresistas republicanos que, en un intento final por impugnar la elección, objetaron los resultados de Arizona, estado que le dio la victoria a Joe Biden.

La objeción obligó a un debate en el Congreso para decidir si había fundamento en rechazar el resultado. Un atropellado encuentro legislativo que tuvo que ser interrumpido de emergencia por el asalto de seguidores de Trump al edificio. El episodio se saldó con el fallecimiento de cuatro personas.

Después de un miércoles tumultuoso, y de que en la madrugada de este jueves 7 de enero finalmente fuera certificada la victoria de Joe Biden, Donald Trump prometió una «transición ordenada».

Según un funcionario que habló en condición de anonimato con la agencia de noticias Reuters, las declaraciones del mandatario saliente fueron en parte un intento de evitar más renuncias.

Pero las imágenes de televisión que se difundieron a nivel mundial quedarán grabadas como los acontecimientos que marcaron el último aliento de este período presidencial, polémico y agresivo de principio a fin.

 Reuters