«TU AQUÍ NO TIENES DERECHOS… Y ME ESCUPIÓ»

Fabián Rodríguez

Toluca, México. 30 de Noviembre 2016.- Iris, reportera del periódico Reforma, fue de las primeras en cubrir el desalojo de un predio presuntamente habitado irregularmente en Atizapán de Zaragoza cuando la movilización policiaca inició.

Pudo documentar, con cámara y grabadora en mano, la violencia con la que la autoridad frecuenta realizar en contra de la ciudadanía en este tipo de actos, sin embargo, también tuvo la mala suerte de que elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana la confundieran y por ende fue detenida, humillada, violentada y golpeada.

A pesar de acreditarse como prensa, la periodista vivió en carne propia el maltrato por la que la ciudadanía atraviesa cuando son presa de la fuerza de los toletazos y de las cachetadas. Fuerza con la que los policías estatales acostumbran llevar a cabo como protocolo de actuación.

Después de ser liberada, la reportera sollozando dio una entrevista a diferentes medios de comunicación. Estas son sus palabras:

¿Qué estabas haciendo?

-Estaba al lado del Cerro de la Condesa, iba a tomarle fotos al desalojo.

-¿Allí mismo en el lugar de los hechos?

-En Atizapán, cerca de San Martín.

-¿Qué fue lo que pasó?

-Los policías me dijeron Que dejara de grabar y les respondí: soy prensa. En ese momento un policía se acercó e intentó quitarme el equipo. Traía una cámara, una Ipad, una grabadora, mis tarjetas y todo me lo empezaron a quitar parte por parte, primero intentaron quitarme la cámara y no se las quise dar y luego me golpearon a toletazos, toda esta pierna tiene golpes querían que me hincara, primero eran cuatro policías con toletazos y otro más pegándome y yo les repetía  «soy prensa, déjenme salir». Me dijeron que no, porque querían que borrara todo lo que grabé, refuté, yo no voy a borrar nada porque no estaba haciendo nada, estaba haciendo mi trabajo, a lo que uno de ellos me respondió “a ver hija de la chingada, aquí el que dice las cosas soy yo, no tu” entonces fue cuando me dijeron que ya me habían tenido cierta condescendencia pero como empecé de “culera” que ahora sí yo iba a saber lo que es estar en la cárcel.

-¿Alcanzaste a ver el nombre? ¿Lo identificaste?

No alcancé a ver su nombre, era un oficial más  y pues después me llevaron con otras cuatro personas detenidas, me pasaron enfrente de uno, de ese fiscal sí alcancé a ver el nombre, era el Fiscal Ángel Rodríguez a quien llegué y también le pedí apoyo le dije soy prensa por favor deme el apoyo por favor no estoy haciendo nada y fue allí cuando me señaló que a mi no me conocía y que no lo estuviera chingando, es más, que me sentara y que ni lo volteara a ver.

-De allí nos pasaron a un baño pequeño de la construcción, ya estábamos las cuatro detenidas más las otras personas, en total somos 27 detenidos, estábamos metidos, todos apretados en un cuartito de no más de dos por dos metros y allí fue cuando ya dieron las instrucciones.

Era un señor vestido de civil que fue cuando le dije: “oiga, les vuelvo a repetir soy prensa por favor denme el apoyo”, allí fue cuando me golpearon más y me dijeron “a ver hija de la chingada, tu aquí no tienes derechos y me empezaron a dar tres bofetadas y nos tenía a todos encerrados y empezando a gritar un buen de cosas, de la nada sacaban palazos, era el el que sacó el palo y era el que le ordenaba a los policías estatales. nos estaban pegando para tener agacharnos y me dijo «a ver tu reportera pendeja ven para acá» y fue cuando me empezó a pegar en los brazos y ya no se ni qué y me dijo que la credencial que nosotros teníamos estaba muy estúpida, que no tenía certificado de gobernación que era una imitadora.

-¿Tu credencial de Reforma?

-Y como imitadora me iba a tratar y fue cuando me empezaba a decir, «a ver ven», era para darme cachetadas porque no era una reportera certificada por gobernación y que se iba a encargar de refundirme. Me dijeron: «a ver hija de la chingada, tu aquí no tienes derechos. A mi me vale quien seas, hija de tu puta madre” y me empezaron a escupir.

Iris salió de prisión cuando funcionarios del gobierno estatal, específicamente de la Procuraduría General de Justicia mexiquense, corroboraron su profesión.

A pesar de ello, la coordinadora del Ministerio Público, Marilú Peña, mintió acerca de esta detención arbitraria, alegó que la periodista acudió a la PGJEM para levantar una acta de robo en su contra y que nunca estuvo bajo el yugo policiaco.

Así Iris, evidenció la falta de capacitación en materia de Derechos Humanos de los elementos de la corporaciones policiacas, también, el nulo respeto hacia la libertad de expresión en el Estado de México.

OP

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