EN COLOMBIA, AVANZA LA INDUSTRIA DE LA CANNABIS

La producción en la zona franca en Tocancipá, le permite a Tarkus exportar sus productos a los principales mercados de cannabis en Europa y Estados Unidos.

La planta de producción de Tarkus, con más de 1.800 metros cuadrados, cuenta con la capacidad de procesar 6.000 kilos mensuales con los que se elaboran aceites en distintas concentraciones y que tienen como foco mejorar la calidad de vida de personas y animales a partir del cannabis.

Alejandro Venegas Fontiveros, fundador y CEO de Tarkus Pharma Lab, aseguró que la apertura del laboratorio se da en el marco de una regulación en Colombia de la industria del cannabis que “está avanzando”.

“Vimos una oportunidad muy grande de poder posicionar a Colombia como un referente a nivel internacional en cannabis medicinal”, mencionó Venegas a la Agencia Anadolu sobre el nacimiento del laboratorio.

El fundador detalló que su incursión en la industria está marcada por experiencias personales a las que el cannabis ha sido la respuesta. Relata que ese producto podría ayudar a la vida de personas que como su abuela y su padre han padecido de enfermedades degenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

“El poder estar en una posición en la que puedo ayudar a esas personas a mejorar su calidad de vida, con el desarrollo de la industria del cannabis a nivel global, es algo que para mí no tiene precio”, aseveró Vanegas.

Daniel Finol, presidente de Tarkus Pharma Lab, explicó que como parte del procesamiento del cannabis su empresa compra la flor seca, bajo estrictos estándares de calidad, a la que se le extrae el tetrahidrocannabinol (THC) que es un cannabinoide generador de efectos psicoactivos.

El presidente de Tarkus Pharma Lab relata que el cannabis sufre diversos procesos que dependen de su uso futuro como materia prima.

“Podemos venderlo en grandes cantidades como materia prima para lo que es la industria de alimentos, cosméticos, farmacéutica entre otras o lo podemos transformar en un producto final. Tenemos la capacidad en este laboratorio de transformarlos en goteros para consumo personalizado humano y veterinario”, sostuvo Finol a la Agencia Anadolu.

Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud del Ministerio de Salud de Colombia, mencionó entre tanto que el impulso que vive el país en la industria del cannabis con laboratorios como Tarkus Pharma Lab es el resultado de un proceso que incluye la promulgación de regulaciones que giran en torno al desarrollo y la investigación del producto relacionado con cannabis.

“Lo que queremos es que haya un desarrollo industrial que lleve a beneficios tanto para la industria como para la población que tiene disponibles alternativas terapéuticas que pueden ser útiles en su condición de salud”, concluyó Arregocés.

El Estado colombiano continúa en la senda de la regularización de la planta de cannabis y sus derivados a fin de convertirse en potencia en su producción industrial. El pasado 23 de julio, el presidente Iván Duque Márquez firmó el Decreto de Acceso Seguro e Informado al Uso de Cannabis (811 de 2021), por el cual se autoriza la exportación con fines medicinales de la flor seca de esta planta y se garantiza el acceso de sus medicamentos derivados.

La nueva norma reemplaza al Decreto 613 del 2017 y dispone el acceso de uso médico y científico del cannabis, fortalece los requisitos para el otorgamiento de licencias, exige un compromiso anticorrupción, crea una licencia de fabricación de derivados no psicoactivos de la planta para mejorar su trazabilidad y establece medidas para proteger y fortalecer a pequeños y medianos productores y cultivadores.

El Decreto 811 permite además la exportación con valor agregado y el ingreso de la flor a zonas francas del país para ser cortada, secada e incluida en actividades de transformación, empaque y reempaque.

La disposición presidencial reglamenta el seguimiento y el control de las actividades de importación, exportación, cultivo, producción, fabricación, adquisición de cualquier título, almacenamiento, transporte, comercialización, distribución, disposición final y uso de semillas para siembra, componente vegetal, plantas de cannabis, grano, cannabis psicoactivo y no psicoactivo y derivados psicoactivos y no psicoactivos de cannabis para fines médicos y científicos.

De igual forma regula las semillas, granos y derivados no psicoactivos de cannabis, con un fin industrial, hortícola y alimenticio.

“Este decreto lo estábamos esperando desde hace dos años. Las empresas, los gremios, los pequeños y medianos cultivadores y productores y el Gobierno, en el transcurso de esos dos años, hemos trabajado en unas mesas técnicas destinadas a la construcción de la nueva normatividad. El principal avance es que se elimina la prohibición de la exportación de la flor seca, esto es muy importante para Colombia”, dice a la Agencia Anadolu Henry Muñoz Vallejo, uno de los socios fundadores de Procannacol y fundador de la empresa Medical Extractos.

«Este decreto pone a Colombia en el primer puesto en Latinoamérica y en el top 10 del cannabis medicinal e industrial a nivel mundial, la industria del cannabis está hablando de la legislación que tenemos en el país”, manifiesta Muñoz Vallejo.​​​​​​​

Procannacol es una asociación sin fines de lucro que promueve el desarrollo, implementación y ampliación de los usos medicinales, científicos e industriales del cannabis y los cannabinoides.