HOY NO CIRCULA, SU HISTORIA

Erick Galicia (Notimex)

 

Ciudad de México.- Implantado en la Ciudad de México el 20 de noviembre de 1989 como una medida temporal, el programa Hoy No Circula, conocido en sus inicios como “Un Día sin Auto”, inició este martes una nueva etapa en la que todos los automóviles dejarán de circular un día a la semana y un sábado al mes.

Su objetivo inicial fue reducir la circulación de la quinta parte del parque vehicular, que había llevado a registrar niveles de ozono hasta 90 por ciento por arriba de lo señalado por las normas ambientales.

Posteriormente, en 1990 el entonces denominado programa temporal pasó a ser permanente y evolucionó a uno más moderno, acompañado de un programa de verificación.

Para 1997 y con el fin de fomentar el uso de convertidores catalíticos que ayudaran a reducir las emisiones, se redefinió el programa con la emisión de las calcomanías “cero” y posteriormente en 2011 se extendió el programa al “Hoy no Circula Sabatino”.

La penúltima modificación del programa tuvo lugar en 2015, cuando se determinó que no sería la antigüedad de los vehículos la que determinara la emisión de calcomanía cero, de manera que un importante número de vehículos con calcomanía 1 volvieron a circular al hacerse acreedores al engomado cero por su nivel de emisiones.

Hoy en día, ciudades como Santiago, en Chile; La Paz, en Bolivia; Sao Paulo, en Brasil; Londres, en Inglaterra; así como diversas urbes de China e Italia aplican programas de restricción vehicular similares al Hoy no Circula, en la búsqueda de reducir los niveles de emisiones dañinos para la salud y el medio ambiente.

Pero este martes inició una nueva modalidad emergente del programa “hoy no circula”, el cual durará hasta el 30 de junio, luego de que en marzo pasado se rebasaron los niveles históricos de emisiones que llevaron a declarar Contingencia Ambiental durante la tercera semana de marzo, situación que no se presentaba desde hacía más de una década.

Lo anterior viene a revertir los logros alcanzados hasta 2012 cuando la Secretaría del Medio Ambiente del entonces Distrito Federal reportó un récord histórico al alcanzar 220 días con niveles de ozono inferiores al límite máximo permitido por las normas ambientales que es de 100 puntos de ozono.

Sin embargo, al llegar 2015 la situación comenzó a presentar una reversión de manera que ese año la calidad del aire obligó a las autoridades a activar el programa de precontigencia ambiental en siete ocasiones.

Esta cifra fue considerada un récord negativo en relación con los 10 años anteriores al alcanzar incluso más del doble de contingencias declaradas respecto a 2014 cuando se tuvieron tres.

De hecho, durante 2015 las autoridades se vieron en la necesidad de prolongar las restricciones de las actividades industriales al aire libre y circulación vehicular por más de 48 horas.

Para este año el sistema de Monitoreo atmosférico de la Ciudad de México detectó que se superaron los niveles de emisiones registrados por arriba de los 150 puntos, situación que incluso la misma Came expuso que no se registraban desde hacía 14 años.

Con base en los datos reportados en Marzo, la zona más afectada por la contaminación de ese año fue el suroeste, de la capital, que comprende las delegaciones Álvaro Obregón, Coyoacán, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Tlalpan, además del municipio de Hixquilocan.

Entre los factores a los que se atribuye este fenómeno está el hecho de que el parque vehicular público y privado crece actualmente hasta tres veces más rápido que la población.

De acuerdo con José Navarro, director general de E.J. Krause México, en los últimos 15 años el transporte se incrementó 2.9 por ciento anual, mientras que el número de mexicanos sólo aumentó cerca del uno por ciento

Esto se aprecia si miramos atrás para descubrir que “en el año 2000 México tenía alrededor de nueve millones de automóviles y ahora estamos en 26 millones”, lo que refleja un crecimiento del 270 por ciento en los últimos 15 años, agregó.

De esta manera el programa Hoy No Circula ha sido rebasado por diversos factores entre los que se encuentran el cambio climático y el aumento de la flota vehicular que a diario circula por la megalópolis.

OP

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