Pavel ha dado las gracias a todos quienes fueron a votar, señalando que han ganado valores como la verdad y la humildad. El nuevo presidente prestará juramento el 9 de marzo. Comenzará entonces una nueva era en la República Checa, tras una década con Milos Zeman en la presidencia, considerado por muchos un político prooriental.

«Con la elección de Petr Pavel la República Checa volverá a tener un presidente claramente prooccidental. El exgeneral apoya la introducción del euro, la ayuda militar a Ucrania y, como dijo durante la campaña, no se opone a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo», ha explicado Ádám Magyar, enviado especial de Euronews a Praga (República Checa).

Alta participación

La participación se situó en esta segunda decisiva vuelta electoral superó el 70 % (70,25 %), más que la ya alta asistencia a las urnas en la primera vuelta (68,2 %), celebrada hace dos semanas.

Pavel, con el lema electoral de «devolver al país la tranquilidad y orden», parece haber ganado 10 de las 14 regiones del país centroeuropeo.

Turbulenta campaña

Su rival, el magnate populista y ex primer ministro Andrej Babis, protagonizó una campaña agresiva, acusando a Pavel de querer arrastrar el país a la guerra, en el contexto del actual conflicto de Ucrania.

La controvertida figura de Babis movilizó el voto contra, algo que el mismo reconoció en el tramo final de la campaña, muy bronca, en la que declaró que estos comicios eran un referendo sobre su persona.

Pavel, de 61 años, será el cuarto presidente de la República Checa, un país excomunista que elige sus jefes de Estado por voto popular desde 2013.

Entre los años 1989 y 2008, el presidente del país era elegido por el Parlamento.

Pavel sigue en el cargo al controvertido socialdemócrata Milos Zeman, un aliado político de Babis, quien pese a su derrota hoy seguirá siendo el líder del principal partido de la oposición.