PASEO DE LA AGRICULTURA, CINCO SIGLOS DE TRADICIÓN EN METEPEC
- A pesar de los años los asistentes aseguran que la emoción perdura en esta celebración
Carlos Valencia, reportero
Jorge Reyes, reportero gráfico
Metepec, México. 06 de junio, 2017.- Con cinco siglos de tradición, el municipio de Metepec celebró una edición más del paseo dedicado a San Isidro Labrador, el santo patrono de los ganaderos oriundos de Metepec.
El festejo -también conocido como «El Paseo de los Locos»- inició a temprana hora de la mañana, sin embargo, desde la noche anterior los integrantes de las cuadrillas participantes decoraban sus carros alegóricos dónde el rostro decorado del santo patrono, impregnaba alegría, entusiasmo y fervor religioso. Aquí, tener uno de los primeros lugares para participar en esta celebración, era primordial.
Adrián Alejandro y familia, con más de 20 años formando parte de esta gran celebración, aseguró sentirse orgulloso de seguir el legado que sus abuelos iniciaron y que ahora participan padres, hijos, nietos y amigos más cercanos.
Al compás de la tambora, las más de 200 cuadrillas participantes recorren cada rincón del ahora pueblo mágico, acompañados por un alto número de seguridad pública y estatal ante los más de 20 mil asistentes de los municipios aledaños a esta fiesta patronal.
La Señora María del Carmen Tarango, con 45 años de residir en Metepec acompañada de su esposo y familia siguen disfrutando de la festividad y recorridos como si fuese el primer día, no sin antes aprovechar el día para vender golosinas, chicharrones y otras cosas para saciar los pequeños antojos de los asistentes.
Las principales calles del primer cuadro del municipio se vieron abarrotadas de decenas de puestos de comida tradicional y antojitos mexicanos en los que se podía percibir el olor de elotes, pambazos, tacos dorados, enchiladas, acompañados por jarras de aguas frescas con sabor a horchata, tamarindo, limón y jamaica, para calmar la intensa jornada con temperaturas que registraron hasta los 23 grados centígrados.
A pesar del calor, familias enteras provenientes de otras comunidades no perdieron la oportunidad de asistir a este evento que como cada año contribuye a la economía del municipio, pero sobre todo, que permite a continuar con el sentido de la tradición dedicada a San Isidro, el labrador.
