*Avance de Del Mazo inquieta a opositores

*Avance de Del Mazo inquieta a opositores
*Que intentan tardía alianza “emergente”
*Cuando fracasaron en su unión electoral
*Mientras se avizora gobierno de coalición

Luis Alberto Rodríguez

Ante el avance que ya registra la carrera de ALFREDO DEL MAZO MAZA hacia la gubernatura del Estado de México, a pocos días de la última semana de campañas que representará la “recta final” de la contienda, los partidos y sus candidatos o candidatas que le siguen los pasos intentan tardíamente amalgamar una suerte de alianza apresurada que desde luego se anticipa no logrará contrarrestar la fuerza electoral que la coalición PRI-PVEM-PANAL-PES que el priista consolidó desde un principio a estas alturas representa.

Es paradójico que los partidos que desde meses antes de la contienda electoral por la gubernatura mexiquense proclamaban con dejo de amenaza la posibilidad de integrar una alianza entre derecha e izquierda -llámese PAN-PRD- o entre las mismas izquierdas (PRD- MORENA- PT), al final no lograron sino evidenciar su desunión y debieron aparecer ante el electorado cada partido por su cuenta y, peor aún, descalificándose y atacándose mutuamente, además de todos en contra de la coalición que el priista DEL MAZO representa.

La desunión es más evidente entre las llamadas izquierdas que bajo las siglas PRD, MORENA y PT no logran sino a la fecha dar un espectáculo más bien hilarante de lo que sus divergencias aportan para frustrar una pretendida salida del partido -y sus aliados- en el poder gubernamental mexiquense, a resultas de la elección del cada día más próximo 4 de junio.

Si bien el mismo candidato DEL MAZO reconoce que existe un descontento popular -que no debe convertirse en escisión social, advierte- que bien pudo haber sido aprovechado por los partidos opositores para consolidar una alianza contra el despectivamente llamado “partido en el poder”, lo cierto es que esas oposiciones no solamente alejaron la posibilidad de tal unión, sino inclusive la fomentaron y la fomentan asumiendo actitudes y posiciones confrontadas.

Inclusive al interior de esos partidos opositores, la desunión es significativa, como la que se manifestó en torno de la figura del ahora abanderado del Partido de la Revolución Democrática, JUAN ZEPEDA, quien no logró la nominación sino tras un tortuoso proceso de descalificaciones y ataques que sus propios copartidarios y sus grupos le propinaron y así disminuir, por lo menos al inicio de las campañas, las posibilidades de su candidatura.

Tampoco el minoritario Partido del Trabajo, con su candidato OSCAR GONZÁLEZ YÁÑEZ, que tradicionalmente se unía a las pasadas coaliciones entre las izquierdas, ahora asume una actitud nada conciliadora sino por el contrario, se erige como el partido de la “verdadera izquierda” para descalificar a las otras expresiones anteriormente afines.

Con respecto al controvertido Partido Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como MORENA, con su candidata DELFINA GÓMEZ, tal parece que se ha convertido en el blanco común de los ataques y descalificaciones, tanto del “partido en el poder” y sus aliados, como de la derecha panista y los restantes que se denominan de izquierda, lo que da cuenta del papel que todos esos partidos le atribuyen como posible aglutinador electoral del descontento popular que ciertamente se manifiesta, alimentado desde luego por las expresiones de su también controvertido dirigente nacional, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que en la elección del Estado de México cifra gran parte de sus posibilidades para asumir la candidatura presidencial a la que aspira para el siguiente año del 2018. Su problema en la entidad es que no cuenta ni con estructura ni recursos para consolidar esa aspiración.

Pero ya entrada la segunda mitad del periodo de campañas electorales, tal parece que los opositores se aperciben del avance del candidato de la única coalición formal, ALFREDO DEL MAZO, y ahora intentan convocar a una tan tardía como improbable alianza “emergente”, como a la que ayer  llamó a todos los partidos opositores  el presidente estatal del Partido Acción Nacional, VICTOR HUGO SONDÓN SAAVEDRA, pero especialmente al Partido de la Revolución Democrática y su candidato, “a que se sumen al proyecto del PAN”, supuestamente, porque “se ha demostrado en actuales administraciones en otros estados que Acción Nacional, con sumatoria del PRD, está realizando buenos proyectos de gobierno”.

Pero el caso es que en este proceso mexiquense, el candidato del PRD, JUAN ZEPEDA, ha sido ya enfático en el sentido de que no declinará ni renunciará a su candidatura, ya que prevé que al final de la contienda será su opción la que con mayores posibilidades represente las aspiraciones de las oposiciones de “sacar al PRI” del gobierno de la entidad…pero.

Lo cierto es que ya todos los partidos están pensando en las posiciones que tras esta elección lograrán, en base a sus respectivas sumatorias de votos, frente al “partido en el poder”, habida cuenta de que con el próximo gobierno deberá entrar en vigor la Ley que discretamente promovió el actual gobernador ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS -desde luego para hacerse efectiva en el gobierno que le suceda- de que se integre un GOBIERNO DE COALICIÓN que con las restantes fuerzas políticas, deberá disponer de espacios de poder en la próxima administración para representantes de todos los partidos políticos.

Lo malo para los opositores, es que en ese reparto, por lo pronto con la coalición lograda del PRI con los partidos VERDE ECOLOGISTA, NUEVA ALIANZA y ENCUENTRO SOCIAL, éstos asumirán mejores posiciones antes que cualquiera de los que se asumen como opositores, de manera que el que electoralmente quedará como segunda fuerza -previsiblemente PRD o PAN – solamente alcanzaría una cuarta posición en el reparto. Si bien le va.

Por lo pronto sería interesante conocer la opinión del candidato ALFREDO DEL MAZO acerca de su visión frente a lo que deberá ser el GOBIERNO DE COALICIÓN que por ley deberá asumir, de triunfar la coalición que representa en la ya muy próxima elección del primer domingo de junio.