DEL MAZO AFRONTA IMPORTANTES RETOS

*Del Mazo afronta importantes retos
*Ineludibles ya como gobernador
*En etapa histórica sin precedentes
*Primer acierto: nombrar a Alejandro Ozuna

Luis Alberto Rodríguez

Cubiertos ya los protocolos legales y formales para la asunción del nuevo gobierno en el Estado de México encabezado por el gobernador ALFREDO DEL MAZO MAZA, los mexiquenses contemplan la apertura de una nueva etapa histórica singular que ciertamente difiere tangencialmente de la simbolizada por el gobierno de su padre ALFREDO DEL MAZO GONZÁLEZ, que dio inicio en 1981 y desde luego de su abuelo del mismo nombre, quien ejerció el cargo de 1945 a 1951.

Si bien su padre, ALFREDO DEL MAZO GONZÁLEZ se considera dio inicio a la transformación administrativa de las estructuras gubernamentales del Estado de México con la creación de las complejas secretarías establecidas por el doctor CARLOS ALMADA LÓPEZ, hoy embajador de México en Japón y entonces secretario estatal de administración, lo cierto es que las realidades de la entidad a la fecha han cambiado tangencialmente:

De los apenas poco más de tres millones de habitantes con que entonces contaba el Estado de México, ahora registra cifras superiores a los 17 millones y se espera que otros cinco millones arriben durante la actual administración de ADMM.

Ante ello, la administración delmacista actual enfrenta retos superiores que incluso superan los enfrentados por sus antecesores, el saliente gobernador ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS y el ahora Presidente de la República y su pariente cercano, ENRIQUE PEÑA NIETO

De nada valdrá al actual gobernador contar con la estirpe familiar que le antecede si a lo largo de su administración no logra consolidar cambios sustanciales en lo administrativo como en lo social, fundamentalmente.

Ya el boceto inicial de los cuatro ejes fundamentales de su gobierno en materias de seguridad, desarrollo social, desarrollo económico y transparencia apuntan hacia ello, aunque habrá que esperar a la formulación definitiva del Plan Estatal de Desarrollo que para los próximos seis años proponga el gobierno de ADMM para tener una panorámica de la idea que la nueva administración  debe consolidar para dar las respuestas que las nuevas realidades mexiquenses demandan.

Más habrá que insistir en que la formulación del Plan Estatal de Desarrollo no podrá ser producto solamente de la aportación de una grupo calificado de “expertos” en las variadas disciplinas que ello demanda, sino más bien de la consulta amplia y profunda del sentir y necesidades de los diversos sectores y expresiones de la sociedad mexiquense.

De otra manera, la propuesta gubernamental carecerá del sustento social que la justificara y solamente representará un documento vacío de contenidos reales  que en la práctica estaría desfasado de la dinámica social objetiva que le diera validez histórica y por tanto legitimidad.

Mas la coyuntural circunstancia de que dicha consulta para formular legítimamente el Plan Estatal de Desarrollo irremisiblemente tendría que implementarse prácticamente en paralelo con el ya en marcha proceso electoral local para elegir diputados y miembros de los 125 ayuntamientos y el federal para elegir diputados y senadores y  señaladamente, Presidente de la República, seguramente dificultará su ejercicio, además de que entrañará el riesgo de ser interpretada políticamente como promoción partidista del gobierno en turno.

Sin embargo, el gobierno que inicia deberá conciliar tales circunstancias y asegurarse que su propuesta final de gobierno goce de la necesaria legitimidad que  le de vigencia social más allá de los procesos electorales y a lo largo de toda su administración.

A ello deberá contribuir la solidez de la actuación de los miembros del gabinete formal  y ampliado del gobierno de ALFREDO DEL MAZO en sus diversas áreas, de las cuales me place por ahora comentar que la decisión de encomendar las acciones que la política interior demanda a una figura señera como la de ALEJANDRO OZUNA RIVERO como titular de la Secretaría General de Gobierno, me parece un primer acierto que es necesario reconocer de inicio.

ALEJANDRO OZUNA posee la experiencia y la visión política imprescindibles para conciliar positivamente las diversas posiciones y puntos de vista de los partidos y actores políticos que actúan en la entidad, sobre todo en tiempos donde la contienda electoral en marcha se vislumbra, tanto en la entidad, como  a escala nacional, como definitiva en muchos aspectos.

El ya nombrado Secretario General de Gobierno es sin duda una garantía para el gobierno de ALFREDO DEL MAZO MAZA no sólo de sustentabilidad  política, sino de legitimidad. Opino.

Ya opinaremos también sobre las restantes áreas y responsables del gabinete entrante gobierno.