MÉXICO CAE 23 LUGARES EN RANKING MUNDIAL DE PAÍSES FELICES

En la más reciente entrega de este reporte anual de la felicidad a lo largo del mundo, se muestran los datos recogidos a lo largo del 2020, año en el que se declaró la pandemia por la COVID-19. Sorprendentemente, según Jeffrey, en general no se han reportado mayores cambios con respecto al reporte publicado en marzo del año pasado, el cual incluía información previa a la pandemia.

Sin embargo, México sí cayó varios lugares en el ranking mundial de los países más felices del mundo. En promedio, entre el 2017 y el 2019, México se encontraba en el lugar número 23 en la percepción de felicidad, sin embargo, para este reporte se le coloca en el puesto 46, cayendo 23 lugares.

Según Jeffrey Sachs, la pandemia no ha afectado nuestra visión a largo plazo acerca de la felicidad, sí ha demostrado efectos en la salud emocional de las personas, expresados en el incremento de emociones negativas. “Este ha sido un periodo difícil. Las personas pueden ver más allá de él cuando piensan a largo plazo. Pero hay muchas personas sufriendo de manera más inmediata”, explica Jeffrey Sachs.

Este ha sido un año desafiante para el mundo y para la preparación del Informe Mundial sobre la Felicidad.. Se han perdido millones de vidas y miles de millones más han sido sacudidas hasta la médula. COVID-19 ha alterado la forma en que las personas viven, cómo piensan sobre la vida e incluso cómo se pueden utilizar las encuestas para evaluar estas consecuencias. Se han reunido muchas hebras de datos para producir una imagen de una capacidad de recuperación casi asombrosa.

Este patrón general se muestra en varias encuestas diferentes de muestras grandes con diferentes tiempos y métodos de muestreo, por lo que tenemos cierta confianza en que el patrón está ahí, especialmente porque las encuestas tomadas con mayor frecuencia coinciden con las etapas y la gravedad de la pandemia de manera adecuada. ¿Quiénes somos más propensos a perdernos? Las encuestas empleadas para medir la felicidad no se pueden realizar en muchos de los grupos más afectados, incluidos los que viven en el cuidado de ancianos, prisiones, hospitales, campos de refugiados y en las calles.

Pero todavía pueden representar a la gran mayoría de la población mundial, incluidos ricos y pobres, sanos y enfermos, empleados y desempleados, que viven en comunidades y países muy solidarios o muy divididos. Aunque hubo aumentos significativos en el promedio de tristeza y preocupación, encontramos que las evaluaciones generales de la vida y las clasificaciones de felicidad eran sorprendentemente estables.

Los principales países ya tenían niveles más altos de confianza y niveles más bajos de desigualdad, lo que les ayudó a mantener bajas las tasas de mortalidad y alta la cohesión social y, por lo tanto, a mantener sus posiciones favorables. viviendo en comunidades y países muy solidarios o muy divididos. Aunque hubo aumentos significativos en el promedio de tristeza y preocupación, encontramos que las evaluaciones generales de la vida y las clasificaciones de felicidad eran sorprendentemente estables.

 

OP

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