La guerra en Gaza sigue aumentando las tensiones en el mar Rojo, aunque Irán, potencia regional y con influencia en Yemen, comienza a tomar distancia.

Este sábado, los hutíes llevaron a cabo un funeral público y multitudinario para 17 integrantes del grupo que perdieron la vida en ataques británicos y estadounidenses. Este acto fue transmitido por el canal Saba, controlado por el grupo rebelde yemení.

«Estos crímenes no disuadirán al pueblo yemení de seguir apoyando y respaldando a sus hermanos de la Franja de Gaza», afirmó la cadena Saba en su transmisión de los funerales en Saná, donde también agregaron que el foco de los ataques fue el puerto de Hodeida, donde el grupo tiene los lanzamisiles con los que amenaza a las flotas aliadas de Israel en el mar Rojo.

Los funerales tuvieron lugar a las afueras de la mezquita de Al-Shaab, en la capital de Yemen, donde miles de seguidores de los hutíes se reunieron para despedir a los 17 integrantes del grupo que murieron, pero también en una demostración de fuerza en la que volvieron a rechazar la situación de los civiles en Gaza, bajo ataque israelí.

«A través de estos mártires transmitimos nuestro mensaje de que es absolutamente imposible que abandonemos nuestra posición, basada en los principios y la fe, y que nos obligó a actuar», expresó Abu Moataz Ghalib, civil y parte de la procesión funeraria, ante la agencia francesa de noticias AFP.

EE. UU. clasificaría a los hutíes como «grupo terrorista»

Por su parte, Washington confirmó la intensificación de los ataques en Yemen, afirmando que las zonas controladas por los hutíes representan una «amenaza inminente» para los navíos militares de Estados Unidos, así como para los barcos comerciales que navegan en la región.

«Estas medidas protegerán la libertad de navegación y harán que las aguas internacionales sean más seguras para la Armada y los buques mercantes estadounidenses», sentenció un comunicado del Comando Central estadounidense (CENTCOM), en el que también se reveló que Estados Unidos atacó dos buques hutíes no tripulados, cuatro puestos de misiles de crucero antibuques y un puesto de misiles de crucero terrestre.

Y la tensión va in crescendo. El 9 de febrero, el embajador estadounidense para Yemen, Steve Fagin, mencionó que el Gobierno de Joe Biden estaría clasificando a los rebeldes hutíes como un «grupo terrorista» para el fin de la próxima semana, de no cesar los ataques en contra de buques comerciales occidentales en el mar Rojo.

“La clasificación de los hutíes como grupo terrorista entrará en vigor a finales de la próxima semana si la milicia no detiene sus ataques a los barcos», expresó el embajador a través de una publicación en la cuenta de X de la Embajada estadounidense en Yemen.

Los ataques estadounidenses y británicos sobre Yemen se originan en respuesta a la ofensiva tomada por los hutíes en contra de buques israelíes, y aliados, en el mar Rojo. Acciones que son parte de su resistencia y protesta armada, según el grupo rebelde, en pro de ejercer presión a Israel y sus aliados para poner un fin a las hostilidades en el enclave palestino.

Irán: «La guerra no es la solución»

Aunque el Gobierno iraní es promotor de los hutíes en Yemen y Hezbolá en Líbano, dos de los puntos en los que se teme una expansión de la guerra en Gaza, la postura oficial está cambiando a una mucho más reservada y conciliadora en relación al conflicto.

En una visita al Líbano, el ministro de Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, afirmó que en las últimas semanas ha existido un extenso «intercambio de mensajes» entre Teherán y Washington, en el cual este último le ha pedido a Irán que detenga a Hezbolá de entrar en un conflicto a gran escala en contra de Israel.

«Irán y Líbano confirman que la guerra no es la solución, y que nunca hemos buscado en absoluto su expansión», expresó Amirabdollahian, agregando que su Gobierno estaba entablando conversaciones con Arabia Saudita con el objetivo de conseguir una salida política al conflicto entre Israel y Hamás.

Sin embargo, Irán no baja la guardia. Durante una conferencia posterior, junto a su homólogo libanés, Hossein Amirabdollahian advirtió a Israel de abstenerse a entrar en un enfrentamiento directo con Líbano y aseguró que, de hacerlo, sería «el último día» de Benjamin Netanyahu como primer ministro del país.

Con AFP, Reuters y medios locales