«NO RENUNCIARÉ», ASEGURA DELEGADO DE TLACOTEPEC EN TOLUCA
Por Fabián Rodríguez
- Presentó una demanda por los delitos de privación ilegal de la libertad, extorsión y daños a los bienes ante la PGJEM
- Alega que fue intimidado y amenazado de muerte por parte de la población
TOLUCA, MÉXICO (14 DE JUNIO 2016).- Después de que habitantes de la delegación de Santiago Tlacotepec en Toluca arremetieron en contra del primer delegado, Javier Salas, obligándolo a firmar su renuncia el pasado jueves nueve de Junio, el funcionario presentó una demanda ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México en contra de quien resulte responsable, por los delitos de daños a los bienes, privación ilegal de la libertad y extorsión, por lo que aseguró, no dejará el cargo.
En entrevista para Ordenador Político, Javier Salas aseguró que derivado del intento de linchamiento y amenazas de muerte a integrantes de su familia se vio obligado a firmar el documento de renuncia, sin embargo dijo, no será ratificado.
“Me obligaron, no es un documento válido, quisieron golpearme y se llevaron a mi sobrino y a mi hermana, nos privaron de la libertad y me dijeron que me intercambiaban el documento por su vida”, señaló.
Javier Salas inisitió en que el documento no tiene validez oficial y que derivado de los hechos presentará ante el ayuntamoiento de Toluca diversos documentos que narran los hechos ocurridos, así como la querela ante la PGJEM.
“O firmas o matamos a tu hermana y a tu sobrino, eso fue lo que me dijeron esa noche y hoy les digo que seguiré como delegado”, afirmó.
Señaló que detrás de la movilización ciudadana, se encuentran intereses políticos que buscan desestabilizar la delegación por lo que presentarán sus alegatos ante el presidente municipal, Fernando Zamora Morales.
El jueves pasado, los vecinos de Santiago Tlacotepec acusaron a Javier Salas deirregularidades en el manejo del Comité de Agua y otros asuntos por lo que exigieron su destitución. Ante la negativa, los pobladores amenazaron con tomar la delegación, prenderle fuego y golpear al propio delegado, lo que propició la intervención de apriximadamente 300 granaderos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana.
Al interior de las instalaciones, el delegado firmó un documento de renuncia el cual fue presentado ante las autoridades municipales.
Ante ello, los vecinos exigieron nuevos comicios para elegir a sus delegados.
