OPOSITORES SIN IDEOLOGÍA

*Opositores sin ideología
*Frente amplio sin rumbo
*Todos Unidos Contra AMLO
*Hacia un proyecto ciudadano

Luis Alberto Rodríguez

Si fuera cierto que la reciente elección de Gobernador del Estado de México significó una suerte de radiografía exploratoria de lo que pudiera suceder en la elección federal de Presidente de la República del próximo 2018, la última tentativa de las dirigencias nacionales de los tradicionales partidos opositores amparados bajo las siglas de PAN y PRD de abrirse a la posibilidad integrar un llamado Frente Amplio Opositor, por lo visto desde ahora está llamada al fracaso y más allá de la supuesta amenaza que en el discurso intenta “sacar al PRI de Los Pinos”,  tal parece que está más bien encaminada a minar las posibilidades del emergente Partido de Regeneración Nacional (MORENA) que encabeza el sempiterno ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Aunque PAN y PRD lo niegan, la intentona madrugadora de integrar esa supuesta alianza opositora -ya planteada  con desesperación en plenas campañas políticas por la Gubernatura mexiquense- que ahora reiteran con insistencia sus dirigentes nacionales RICARDO ANAYA y ALEJANDRA BARRALES, más que abrir la posibilidad de participación a la multiplicidad de sectores y organizaciones sociales y ciudadanas en el diseño y formulación de un nuevo proyecto de gobierno -o de país, si fuera posible- como arguyen, se perfila al parecer como un verdadero frente, no tan amplio, más bien para minar el ascenso de MORENA y su dirigente, que verdaderamente resquebrajar la permanencia del PRI en el poder presidencial.

No hay que olvidar que el ascenso de MORENA en las pasadas elecciones de este año en varias entidades del País, y señaladamente en el Estado de México, no obedeció tanto a la arrolladora personalidad de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, sino más bien al descontento popular que sectores y organizaciones manifiestan contra el gobierno federal presidido por el priista ENRIQUE PEÑA NIETO y que se le sumaron.

Haciendo a un lado las especulaciones de que en ese ascenso de MORENA en la reciente elección en el Estado de México contó con cierto “empujoncito” oficial que se tradujo en sus triunfos rotundos ni más ni menos que en el poblado municipio de Ecatepec, cuna y supuesto coto electoral del actual gobernador ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS -cuyo reciente matrimonio se dice lo catapulta como virtual aspirante presidencial-, lo cierto es que tal ascenso del partido dirigido por AMLO aglutinó, y pudiera seguir aglutinando para la elección presidencial, las expresiones del creciente descontento popular.

Y es que tales expresiones del descontento popular que se acrecientan en México y se canalizan hacia la figura presidencial y del partido ahora en el poder, no se derivan tanto del proyecto gubernamental cifrado en las reformas estructurales impulsadas por la actual administración federal, sino por los estragos de acontecimientos dramáticos derivados de la presencia, también creciente, de la delincuencia, organizada o no, y las evidencias manifiestas de la corrupción en las esferas gubernamentales.

Es desde luego justificado, por tales razones, el creciente descontento popular, aprovechado electoralmente por MORENA y su dirigente nacional, para proyectarse firmemente y ya desde ahora como opción para un pretendido cambio de gobierno presidencial tras las elecciones venideras del 2018, como justificados los intentos de las restantes oposiciones, principalmente representadas por PAN y PRD, por allegarse también los favores electorales de ese descontento.

Mas en esas intentonas opositoras, caracterizadas por evidentes enfrentamientos que a diestra y siniestra se manifiestan, dentro y fuera de los partidos, se ha llegado a la aberración política de intentar una alianza entre partidos que por definición histórica han sido tradicionalmente antagónicos, como siguen siendo el PAN y el PRD hasta ahora, so pretexto de juntos “sacar al PRI de Los Pinos”, pero que en realidad le vienen haciendo al juego a ese partido en el poder al minar las posibilidades del que ahora se asume como verdadero opositor bajo las siglas de MORENA.

Otra cosa sería que no tanto los partidos -que también sufren del descrédito popular-, sino sectores representativos de la sociedad y sus organizaciones, principalmente académicas y culturales, convocaran a un análisis profundo de la situación actual del país y sus proyecciones, para formular un proyecto verdaderamente amplio que trascendiera los intereses coyunturales de la próxima elección presidencial y asimismo obligara a los partidos y sus candidatos a plegarse a las características fundamentales de dicho proyecto.

Desde luego dicho análisis podría partir de una evaluación crítica de las proyecciones y alcances de las reformas estructurales emprendidas por la actual administración, para no desecharlas indiscriminadamente ante la pretendida asunción de un gobierno opositor, sino enriquecerlas, de ser posible, con las aportaciones que la sociedad mexicana en su conjunto agregaría, de realizarse, como sugiero, una convocatoria ciudadana para la formulación de un nuevo proyecto de gobierno, o de país, si fuera posible.

ENTRETELONES

No sería descabellado para el PRD plantear incluir entre sus aspirantes a la Presidencia de la Republica al mexiquense JUAN ZEPEDA, como ya se maneja, no tanto por su aportación electoral en el Estado de México, sino para contrarrestar las claras intenciones de la tribu de “Los Chuchos” que encabeza JESUS ORTEGA de retomar el control del partido. ALEJANDRA BARRALES sería la primera en caer, si insiste en una alianza acrítica con el PAN, como ya lo perciben la senadora DOLORES PADIERNA y RENÉ BEJARANO. Cuidado perredistas.