PROPONEN INSCRIBIR EN MURO DE HONOR EL NOMBRE DE JOSÉ ANTONIO ALZATE

Toluca, México, 18 de octubre de 2019.- Con el afán de preservar el nombre, ideario y obra de José Antonio Alzate, mexiquense de la época novohispana reconocido como un científico notable incluso en la Europa de la Ilustración, a nombre de los legisladores sin partido, el diputado Juan Carlos Soto Ibarra propuso a la 60 Legislatura declararlo “Benemérito de las Ciencias y la Cultura del Estado de México” e inscribir su nombre con letras doradas en el Muro de Honor del salón de plenos de la sede del Poder Legislativo.

En sesión plenaria de la Legislatura presidida por el diputado Nazario Gutiérrez Martínez (morena), la iniciativa con proyecto de decreto plantea que tal inscripción se realice el próximo 20 de noviembre, cuando se cumplen 372 años de su nacimiento.

La propuesta señala que inscribir su nombre en el recinto del Poder Legislativo será el mejor reconocimiento para un mexiquense que ha transcendido en nuestra historia, desde la ciencia y la literatura, y que durante los siglos XVIII y XIX fue considerado un sabio no sólo en la Nueva España o México, sino en Europa misma, en el mismo siglo de la Ilustración, y que las últimas generaciones hemos olvidado.

Dice además que 34 escuelas de la entidad llevan su nombre, pero los educandos desconocen las aportaciones de este científico mexiquense.

Detalla que el filósofo, teólogo, sacerdote, astrónomo, cartógrafo, geógrafo, historiador, naturalista, botánico y periodista José Antonio Alzate nació en el pueblo de Ozumba, en la entonces provincia de México (actual Estado de México), el 20 de noviembre de 1737, hijo de Juan Felipe de Alzate, natural de Iranzu, Guipúzcoa —en el actual País Vasco—, y de Josefa María Ramírez Cantillana, originaria de Tenango de Tepopula, actualmente municipio de Tenango del Aire.

Agrega que fue pariente lejano de Juana de Asbaje y Ramírez, la célebre Sor Juana Inés de la Cruz, por parte de su abuela materna, quien era sobrina de ella.

Estudiante del Colegio de San Ildefonso, en la Ciudad de México, ingresó en la universidad, donde obtuvo el grado de Bachiller en Artes en 1753 y de Bachiller en Teología en 1756, para después iniciar la publicación del seminario Diario Literario de México, conocido más tarde como Asuntos varios sobre ciencias y artes, y de gacetas literarias, donde se recopiló el pensamiento científico de la época.

Puntualiza el documento que sus trabajos de astronomía y meteorología son extraordinarios, tanto así que uno de los centros más importantes del saber de aquel entonces, la Academia de Ciencias de París, le publicó varios trabajos y lo hizo su miembro.

José Antonio Alzate murió, abunda la iniciativa, el 2 de febrero de 1799. En conmemoración, se fundó en 1884 la Sociedad Científica Antonio Alzate, que años más tarde se convirtió en la Academia Nacional de Ciencias.

El 29 de abril de 1879, la Legislatura del Estado de México ordenó, en su decreto número 17, promulgado al día siguiente por el entonces gobernador Juan N. Mirafuentes, que “para perpetuar la memoria del sabio mexicano D. José Antonio Alzate, que hizo las primeras observaciones del paso de Venus por el disco del Sol y que publicó la Academia de Ciencias de Paris el año de 1770, se eleva al rango de Villa la población (sic) de Ozumba del Distrito de Chalco, por haber visto en ella la primera luz aquel hombre célebre”.

La iniciativa fue remitida a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales y a la de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología para su dictamen.

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