MÉXICO ES LÍDER EN CORRUPCIÓN EN AMÉRICA LATINA

*Según el último informe de Transparencia Internacional

En los últimos años se han observado en la región de América Latina y el Caribe tendencias preocupantes, que incluyen el deterioro de los derechos humanos y el debilitamiento de las estructuras de gobernanza, sostiene Transparencia Internacional en su reciente informe publicado el pasado 9 de octubre y titulado “Las Personas y la Corrupción: América Latina y El Caribe”, en el que México aparece como el país con el mayor índice de soborno (51 por ciento) en la región.

Transparencia Internacional elaboró este nuevo informe de la serie Barómetro Global de la Corrupción a partir de encuestas realizadas a más de 22.000 ciudadanos que viven en 20 países de América Latina y el Caribe, sobre experiencias directas de corrupción en los servicios públicos y sobre percepciones acerca de la magnitud de la corrupción.

En ese estudio (www.transparency.org/whatwedo/publication/las_personas_y_la_corrupcion_america_latina_y_el_caribe), se analizan los índices de soborno para cada uno de los seis servicios públicos principales a fin de determinar cuáles presentan mayor incidencia.

Los servicios de atención médica pública cuentan con el más alto índice de sobornos. Más de una de cada cinco personas (20%) que accedieron a atención médica en los 12 meses anteriores —incluidos tratamientos urgentes y vitales— pagaron un soborno para obtener el tratamiento requerido.

La educación pública también se vio afectada por los sobornos: una de cada cinco personas que se pusieron en contacto con escuelas públicas pagó un soborno a fin de acceder a servicios educativos (18%).

Los índices de soborno más bajos son los de los tribunales, aunque igualmente una de cada ocho personas que tuvo contacto con ellos pagó un soborno, lo que prueba que existe un fuerte riesgo de corrupción aun en esta institución clave relacionada con la ley y las sanciones ante su incumplimiento (12%).

Un dato importante es que el 10% de quienes tuvieron contacto con los tribunales afirman “no saber” si pagaron un soborno a la justicia, lo cual sugiere que no pudieron recordar la experiencia o que dudaron en admitir su pago.

Al analizar los resultados por país (ver infografía) se deduce que México evidencia claramente los más graves índices de corrupción en la prestación de servicios públicos; en particular, en el caso de escuelas, atención de la salud y documentación personal (del 33% al 39%).

Los sobornos a la policía son los más comunes en Venezuela: más de dos de cada cinco personas pagaron un soborno en los 12 meses anteriores para obtener la ayuda requerida a un policía, para evitar ser detenidos o pagar una multa (41%).

Los sobornos en los tribunales también son muy elevados en Venezuela y en Honduras, lo cual sugiere que en estos países las leyes posiblemente no se aplican en todos los casos sin arbitrariedades (36% y 56%, respectivamente).

La encuesta, con base en la siguiente PREGUNTA:

  1. ¿Cuán a menudo ha tenido que pagar un soborno, dar un regalo o hacer un favor a: un docente o funcionario escolar; un trabajador de la salud o un miembro del personal de una clínica u hospital; un funcionario gubernamental para obtener un documento; un funcionario gubernamental para recibir servicios [públicos]; un policía; o un juez o funcionario judicial; o no lo ha hecho nunca?

Base: respuestas agrupadas de los 19 países, de encuestados que tuvieron contacto con cada servicio en los 12 meses anteriores, excluidas las respuestas faltantes. Los resultados excluyen a República Dominicana.

 

De acuerdo con los datos más de 90 millones de personas de los 20 países sondeados pagaron un soborno durante los 12 meses anteriores, o sea, poco menos que una de cada tres personas que hayan gestionado algún servicio público.

La proporción de hombres y mujeres que pagaron un soborno durante los 12 meses anteriores es muy similar, lo cual demuestra que los dos géneros se encuentran igualmente expuestos a ello.

Determina el estudio que el 25% de las personas que se encuentran en mejor situación económica en la región pagaron un soborno para acceder a servicios básicos mientras que un 30% de las personas más pobres también lo hizo.

No obstante, como las personas pobres tienen menores ingresos disponibles, los pagos de sobornos pueden representar una carga absolutamente desproporcionada sobre sus limitados recursos.

Es mayor el porcentaje de personas que pagaron sobornos menores a 35 años que de 35 años o más. No obstante, aun entre las personas de 55 o más años, aproximadamente una cuarta parte lo pagó.

Si bien, en general, en todo tipo de servicios el índice de pago de soborno disminuye en las personas de mayor edad, cuando se trata de gestionar servicios de salud, esta diferencia prácticamente desaparece: el 21% de las personas entre 18 y 34 años paga un soborno cuando necesita servicios de atención médica, en comparación con el 19% de personas de 55 años y más.

Muchos adultos mayores tienen que pagar sobornos para recibir atención sanitaria. De las personas mayores de 55 años han pagado un soborno por servicios de salud 19%; de las personas de entre 18 y 34 años han pagado soborno por servicios de salud 21%

Estos resultados se basan en las personas que han gestionado al menos un servicio en los últimos 12 meses. Los resultados excluyen a República Dominicana, debido a ciertas discrepancias en el modo en que se implementaron las preguntas sobre sobornos.

Dado que las personas generalmente requieren atención sanitaria con mayor frecuencia a medida que envejecen, los pagos de sobornos en esta área representan una sobrecarga en la situación económica de las personas mayores, que quizás ya no trabajen.

El módulo de preguntas del Barómetro Global de la Corrupción 2017 se aplicó mediante encuestas presenciales en América Latina y el Caribe, con una selección al azar de adultos en los 20 países sondeados.

Las entrevistas domiciliarias se llevaron a cabo mediante el sistema de entrevistas personales con soporte informático o con formularios en papel. Se diseñó un muestreo probabilístico aleatorio estratificado por conglomerados en cada país incluido en el proyecto. La muestra fue segmentada por regiones y por nivel de urbanización. Los hogares fueron seleccionados al azar, mediante un recorrido a pie aleatorio, o utilizando registros existentes. Los encuestados fueron seleccionados aleatoriamente entre todos los adultos del hogar.

A las personas que participaron en la encuesta del Barómetro Global de la Corrupción se les preguntó si creen que el nivel de corrupción en su país había aumentado, disminuido o permanecido igual en los 12 meses previos al momento del sondeo.

Más de seis de cada diez personas que viven en América Latina y el Caribe creen que el nivel de corrupción aumentó (62%). Solamente una de cada diez piensa que disminuyó (el 10%), mientras que otra cuarta parte no percibe cambios (25%).

Este panorama se refleja en casi todos los países. En 17 de los 20 países, la mayoría de los ciudadanos manifiesta que la corrupción aumentó. En Venezuela, Chile, Brasil y Perú, los ciudadanos muestran una opinión particularmente crítica: más de tres cuartos sostienen que la corrupción está creciendo (entre el 78% y el 87%).

En cambio, solamente cerca de dos de cada cinco ciudadanos en la Argentina y Guatemala estiman que el nivel de corrupción aumentó en los 12 meses previos a la encuesta (el 41% y el 42%, respectivamente).

Transparency International es un movimiento global que comparte una visión: un mundo donde el gobierno, las empresas, la sociedad civil y la vida cotidiana de las personas se desarrollen sin corrupción. A través de más de 100 capítulos en todo el mundo y una secretaría internacional en Berlín, lidera la lucha contra la corrupción para convertir esta visión en realidad.

Related post

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *