GANADORES DE CONCURSO DE COMPOSICIÓN
Ciudad de México, 02 de diciembre de 2017.- Santo Domingo del temblor de Eduardo Ángel Aguilar Vásquez, Un beso en la herida de Pablo Martínez Teutli y Mambo urbano de Rodrigo Martínez Torres, fueron las obras ganadoras del Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara 2017. Las piezas fueron reconocidas e interpretadas en concierto este jueves 30 de noviembre en el Centro Cultural Roberto Cantoral.
En el evento participaron César Elizalde, presidente del Patronato del Centro Cultural Roberto Cantoral, A.C.; el compositor Arturo Márquez; Saúl Juárez Vega, subsecretario de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura; el músico, pedagogo, gestor cultural y docente universitario Sergio Ramírez Cárdenas y Gerardo Tamez, compositor y guitarrista.
El Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara tiene como objetivo reconocer la trayectoria artística de uno de los compositores mexicanos con mayor solidez y proyección nacional e internacional, cuya obra valora y enaltece las formas y estilos musicales tradicionales y populares. Además, apoyar a los jóvenes compositores e incentivar la estrecha conjunción que históricamente ha existido entre la música de concierto, la popular y tradicional.
Este 2017 el concurso organizado por el Patronato del Centro Cultural Roberto Cantoral A.C., la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes recibió 57 obras provenientes de, entre otros, Baja California, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Veracruz, Zacatecas y la Ciudad de México.
Eduardo Ángel Aguilar Vásquez, Pablo Martínez Teutli y Rodrigo Martínez Torres se hicieron acreedores a 50 mil pesos y un diploma. Además de que sus piezas fueron grabadas para ser reproducidas en un cd que próximamente será presentado al público.
En entrevista con la Secretaría de Cultura, el compositor oaxaqueño Eduardo Ángel Aguilar Vásquez comentó que Santo Domingo del temblores una obra divida en tres partes: una solista para cada uno de los instrumentos de la orquesta, otra de acordes que crecen como montañas, en escalera, y el final que es un fandango.
“Es la segunda ocasión que gano y estoy muy contento. El título habla de la percepción que tengo de algunas pinturas que hacían antes los artesanos en donde le atribuían algún acontecimiento o suceso a un santo a quien le agradecían ese favor yendo con un pintor a quien le pedían le plasmara el santo en imagen.
“En este sentido, se trata de una imagen sonora, musical de Santo Domingo Tehuantepec. No sé bien qué es o mezclé, pues está entre un son y fandango y entre música antigua del Itsmo como La Llorona y La Sandunga. Sólo puedo decir que estoy inspirado en la memoria”.
Mientras que el compositor mexiquense Pablo Martínez Teutli -también en entrevista- comentó que su obra Un beso en la herida es una composición que fusiona reggaetón, quebradita, bachata y salsa.
“Es un premio muy especial y me deja una gran enseñanza. Mi pieza tiene como ritmo vector el reggaetón porque creo es el género en donde está más enfocada la población. Me pareció importante investigarlo y reflejar lo que está pasando alrededor de él, que tiene que ver con el machismo y la misoginia, que son problemas que está impulsado.
“Mi obra va más sobre la crítica, desvinculo la parte de los textos y muestro la riqueza del ritmo. Al final reflejo una fiesta en donde se pasa de un ritmo a otro. Su título habla de la discriminación que hay alrededor de la música que escuchan unos y otros, que es una herida en la sociedad, y lo que propongo es unir géneros y sanarla”.
Finalmente, Rodrigo Martínez Torres -también en entrevista- especificó que Mambo urbano es una pieza que fusiona el mambo, el danzón y la música tropical de México.
“Estoy muy contento de ganar porque es un incentivo para seguir haciendo lo que me gusta. El año pasado estuve muy interesado en la cumbia y música tropical en general, y este decidí acercarme a un género que siempre me ha intimidado mucho: el mambo.
“El título de la obra es un guiño a que el mambo es música de fiesta, de ciudad y muy cachonda. También es un guiño a que el mambo solito en México no se hizo, sino que requirió de la influencia de La Habana y de Nueva Orleans, por el furor del jazz”.
En la ceremonia también se entregó una mención honorífica a la pieza Flor Oaxaqueña de Jorge Rodrigo Revilla Lomán, obra que hace referencia a la música de Oaxaca, principalmente al vals y la chilena.
Se trata de una composición que remite a las festividades propias de ese estado como La Calenda y Guelaguetza, a las bandas de los pueblos, las fiestas patronales, los bailes, a la forma de vestir, a las tlayudas, el mezcal y a la alegría del pueblo oaxaqueño, así como su delicadeza, belleza y profundidad.
Después de la premiación, la Orquesta Mexicana de las Artes, dirigida por Rodrigo Macías, tocó las obras galardonadas y una versión para orquesta de cámara de la pieza Danzón No. 8 de Arturo Márquez.
