MEADE MENCIONA ERRORES DEL PRI

*Meade menciona errores del PRI
*En el 89 aniversario del partido
*Sin tampoco definirlos claramente
*Ni aportar soluciones concretas

Luis Alberto Rodríguez

Por darse en fecha tan señalada como el 89 aniversario de la fundación del Partido Revolucionario Institucional, que por 70 de esos años se mantuvo como hegemónico partido de Estado en nuestro país, el discurso de “Pepe”, JOSE ANTONIO MEADE, resultó en varios sentidos significativo, sobre todo por el reconocimiento de que “en el juicio histórico del PRI se aprecian grandes aciertos y también errores”, lo que dicho frente a los priistas representa ya un avance indudable ante los deseos expresos de su militancia de acceder a su transformación -o de lo contrario a su desaparición, como algunos opinan-.

Ya de suyo el hecho de el PRI haber roto tradicionales “candados” estatutarios que impedían que un no militante -como se arroga MEADE- fuera postulado como candidato, abrió el abanico de posibilidades de ese partido hacia lo que llaman su “ciudadanización”, sin por ello dejar de mantener las férreas estructuras de organización y movilización que le han llevado a los triunfos electorales de antaño.

Y ciertamente esa tendencia del priismo hacia la ciudadanización -distinta de la “sectorización” corporativa que aún le es característica- le lleva, en palabras de MEADE a reconocer que:

“Hoy sabemos cuándo nos equivocamos, dónde perdimos rumbo, qué decisiones implicaron costos para el país y para el partido, y cuáles, al dejarlas de tomar, pusieron en riesgo la estabilidad y el crecimiento.

Porque conocemos y reconocemos políticas equivocadas, estamos decididos a impedir que el país vuelva a tropezar”.

Sin embargo, no basta aún con ese reconocimiento tan generalizado de los errores y políticas equivocadas del partido -y desde luego de los gobiernos que representó y representa- para definir el rumbo que el ahora candidato priista propone a la ciudadanía electora, opino.

No basta con reconocer, como la mayoría de los mexicanos, que “Hay en México legítimas expresiones de enojo y decepción, hay en México un fundado reclamo, malestar e indignación por la inseguridad y la violencia, por la impunidad y la corrupción”.

Si ya ahora los priistas reconocen dónde perdieron el rumbo y las políticas equivocadas que asumieron sus representantes, cabía esperarse que en esa fecha tan significativa como el aniversario del partido, su candidato a la Presidencia de la República abundara no sólo en el simple enunciado de tales errores históricos o sus evidentes consecuencias, como la violencia, la impunidad y la corrupción,

Como protagonista “transexenal” del servicio público en México, MEADE, como pocos, debe conocer a cabalidad cuáles han sido esos errores y políticas públicas equivocadas que no sólo los priistas, sino los gobiernos han asumido, para llevar al país al lamentable estado de postración histórica en el que él mismo reconoce se encuentra.

Por ello cabía esperarse que su discurso frente a los priistas no se ciñera a las arengas multitudinarias de “vamos a ganar”, ni a ese limitado resumen de sus compromisos de que “la prioridad del manejo económico será la economía familiar”; que “frente al crimen y la violencia, no puede haber concesiones”; que “garantizará a los niños y jóvenes de México una educación de excelencia” ó “un gobierno a la medida de cada persona”.

Se trata de generalidades que poco abonan a la comprensión puntual de las propuestas de gobierno de ese candidato – como también sucede con sus competidores- y aún cuando cabe esperarse que sus propuestas finales sean ventiladas durante la campaña electoral propiamente dicha, dada su mención de los errores y políticas públicas inapropiadas asumidas por los gobiernos priistas y en esa fecha tan señalada, los mexicanos esperábamos definiciones más concretas y definitivas, como también la definición puntual de los mencionados yerros.

Quizás el que no lo hiciera obedece también al mandamiento de forzado “silencio” al que obligó la autoridad electoral en este lapso entre campañas, pero lo cierto es que los mexicanos estamos ávidos de propuestas y respuestas concretas de los candidatos a la compleja problemática que el país enfrenta.

Sobre todo estamos ávidos de conocer esas ideas propias que MEADE aseguró allí poseer.

Opino. “Yo mero” opino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Related post

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *